La resistencia eléctrica es una propiedad que tienen los materiales para oponerse al flujo de corriente eléctrica a través de ellos. Se mide en ohmios (Ω) y se representa con el símbolo «R». La resistencia eléctrica depende de factores como el material del conductor, su longitud, su sección transversal y la temperatura.
Cuando una corriente eléctrica pasa a través de un conductor con resistencia, se produce una caída de tensión y se disipa energía en forma de calor. Esto se expresa mediante la ley de Ohm, que establece que la corriente (I) que circula por un conductor es directamente proporcional a la tensión (V) aplicada e inversamente proporcional a la resistencia (R): I = V/R.
La resistencia eléctrica se utiliza en numerosas aplicaciones, como circuitos electrónicos, sistemas de calefacción, iluminación, entre otros. También se utilizan componentes llamados resistencias, diseñados específicamente para proporcionar una resistencia determinada en un circuito eléctrico.